Abono orgánico
Puedes conocer el proceso de elaboración del abono orgánico de Redondo Izal a través del siguiente vídeo, en el que descubrirás todas las fases de fabricación de nuestro producto:
Para la obtención de un buen abono orgánico,
es fundamental el seguimiento de toda la cadena de actividad
Biológico y tradicional
Así es nuestro proceso de elaboración del abono orgánico en Redondo Izal. Es importante conocer el desarrollo del compostaje porque nos indicará la calidad final del producto. También es conveniente analizar con detenimiento los diferentes parámetros que expresan la información sobre un compost para determinar su calidad.
Los parámetros más importantes en el inicio del proceso son la variedad de estiércoles, la humedad, la temperatura, el O2, y la relación C/N.
El compostaje es un proceso de transformación de estiércoles animales o vegetales (únicamente animales en el caso de Redondo Izal) en otro producto, que sirve como fertilizante del suelo. En dicho proceso intervienen factores físicos y biológicos.
Durante un año aproximadamente los estiércoles van descomponiéndose poco a poco, apareciendo nuevos compuestos de diferente complejidad que son asimilables por las plantas o los cultivos.
La fabricación del compost se divide en las siguientes fases principales:
Trazabilidad
Uno de los factores clave para la obtención de un buen producto final es el seguimiento de toda la cadena de actividad. Las distintas fases del proceso se componen a su vez de varios hitos, formando la siguiente trazabilidad del proceso:
Limpieza de granjas y aportación de las camas:
Redondo Izal actúa en las instalaciones ganaderas, aportando las materias primas para el encamado, extrayendo el estiércol en el momento en que el ganadero lo necesita, y limpiando las instalaciones para su higienización total.
Transporte a planta:
Posteriormente el estiércol se transporta hasta la planta mediante camiones autorizados, donde es depositado y transformado mediante un proceso de compostaje natural.
Transformación:
Fermentación y maduración
Este proceso puede durar de 7 a 10 meses, dependiendo de la meteorología, al ser totalmente tradicional y transparente.
Tras la recogida de materia orgánica en granjas y corrales se descarga en nuestras instalaciones para dar forma al lote. Se añade materia orgánica de ovino, equino y/o gallinaza.
Aquí empieza el período de compostaje, en el que se controla la humedad y temperatura y, con volteos continuos, se asegura la aireación y oxigenación del producto aportándole inmejorables condiciones. Durante esta fase se realizan analíticas continuas para garantizar una riqueza homogénea del lote.
El periodo tan largo de compostaje nos permite prescindir de cualquier forma industrial que acelere o ralentice el proceso y conseguir unos parámetros de NPK y ácidos húmicos difícilmente igualables, contando con un porcentaje de materia orgánica superior siempre al 70%.
Durante el compostaje, la materia orgánica supera varias veces los 68º asegurando una asepsia total de gérmenes y semillas en el producto final. Una vez conseguido un compost con la textura, estructura y riqueza deseada se pasa a la línea de fabricación.
Fabricación
En este proceso la materia orgánica se comprime dando lugar a pelets que serán envasados de tres formas diferentes.
El compost obtenido es depositado en la tolva exterior y se inicia el proceso pasando al tromer asistido de ciclón y caldera de gas, donde llega con un porcentaje de humedad de aproximadamente un 30%.
Con el aporte de la caldera, la humedad se reduce hasta un 28% y se sube la temperatura hasta 70% con el fin de asegurar la total ausencia de semillas y patógenos sin dañar la materia orgánica.
A partir de ahí y en el molino, el compost se reduce a polvo para, posteriormente, hacer homogénea la materia orgánica en el mezclador. Tras la mezcla, la materia orgánica se comprime dando lugar a pelets.
El enfriador baja la temperatura y da textura al producto que, por último, para a ser envasado para su posterior distribución.
Pelletizado, ensacado, y paletizado:
Finalizada la transformación se procede a pelletizar, envasar, etiquetar y enviar el producto a clientes en todo el territorio nacional e internacional.
Debido a la complejidad de llevar a cabo esta trazabilidad, hay muy pocas plantas en España y en Europa que desarrollen esta actividad y puedan obtener el producto final, natural y de gran calidad. Es por este motivo también que el compost Redondo Izal tiene varios certificados que le permiten comercializar para producción ecológica.